La posición en que una persona se sienta puede decir mucho sobre su personalidad, incluidos sus objetivos y secretos.
Ver a alguien sentado en la posición «A» indica que prefiere evitar enfrentarse a sus dificultades. En lugar de afrontar sus problemas, los ignora o echa la culpa a los demás.
La posición B también es muy reveladora a la hora de analizar la postura sentada de una persona.
Cuando están insatisfechos con su situación, confían en poder empezar de nuevo y seguir adelante. Valoran su tiempo y su energía y no los malgastan en relaciones insatisfactorias o carreras agotadoras.
Por otro lado, las personas en posición C, que buscan la comodidad, dan la máxima importancia a su confort.
La posición de sentado de una persona puede decir mucho sobre su personalidad.
Se refugian en su casa, donde pueden bajar la guardia y relajarse. Sin embargo, les puede resultar difícil recibir críticas, ya que les parecen personales.
Las personas en posición «E» suelen ser pacientes y tenaces. Conceden importancia a la apariencia y están dispuestas a intentar mostrarse lo mejor posible. No se meten prisa ni a sí mismas ni a los demás porque creen que todo se solucionará rápidamente.