Los avances en las artes culinarias han puesto a disposición del público en general una serie de utensilios y artilugios de cocina increíblemente útiles. Por otro lado, los utensilios de cocina de toda la vida tienen una cualidad muy entrañable y tranquilizadora. Algunos, como la máquina de hacer albóndigas retro, ya ni siquiera se reconocen tras sufrir numerosos cambios de diseño.
Aunque a menudo se asocian con la cocina italiana, se cree que las primeras albóndigas se crearon en Roma. Hace mucho tiempo, además de las más conocidas de Suecia, también se elaboraban albóndigas en la antigua China, Turquía y Persia.
Algunas tenían distintas proporciones de carne y arroz o carne y lentejas, mientras que otras contenían ingredientes diferentes. Las albóndigas pueden constituir una comida en sí mismas o añadirse a platos de pasta, sopas, ensaladas y sándwiches.
Las albóndigas son un plato básico muy sencillo y versátil. Así que es fácil entender por qué ocupan un lugar especial en las cocinas de todo el mundo. Es difícil darles siempre un tamaño y una forma precisos y uniformes a mano. Por eso, la máquina para hacer albóndigas es un práctico aparato de cocina muy demandado desde hace mucho tiempo.