Los huevos de gallina son un producto versátil que merece la pena incluir en la dieta de todo el mundo. Son ricos en proteínas, vitaminas y minerales, y sus usos culinarios son realmente ilimitados.Sin embargo, la vida útil de los huevos es corta, por lo que es importante saber cómo prolongar su frescura y congelarlos adecuadamente. Vamos a compartir los trucos de azafatas experimentadas y flyhacks que te facilitarán el día a día culinario.
¿Cómo congelar correctamente los huevos crudos?
Congelar los huevos enteros con cáscara es una mala idea. A bajas temperaturas, la clara y la yema se expanden, haciendo que la cáscara se rompa. En resumen: el huevo se rompe y resulta imposible utilizarlo.Pero hay un método sencillo que ayuda a conservar los huevos crudos en el congelador:
Cascar los huevos en un bol, batirlos ligeramente con una batidora hasta que estén suaves (pero no espumosos).
Vierta la mezcla en moldes para glaseado, moldes para magdalenas o recipientes de silicona. Si lo desea, añada una pizca de sal o azúcar, según el uso que vaya a dar a los huevos.Cocer los huevos a fuego fuerte y dejarlos enfriar completamente. Separe las yemas de las claras. Pon las yemas en un recipiente hermético lleno de agua para evitar que se sequen.
Colocar el recipiente en el congelador. Las yemas pueden conservarse así hasta 6 meses.
¿Cuál es la forma correcta de descongelar los huevos?
Para conservar el sabor y la textura, es importante descongelar los huevos correctamente:
Las claras. Si has congelado las claras por separado, puedes dejarlas en la encimera durante media hora.